Un bar de Cercedilla baja el Indice de Felicidad Bruta de España.
Esta mañana he ido con un amigo a desayunar a un bar de Cercedilla; se llama Tres Jaras. Hemos pedido sendos cafés. El café estaba francamente rico, cremoso y con esa espléndida sensación de "redondez" en la boca.
He llamado al camarero y le he preguntado por marca del café y le he dado la enhorabuena. ¿Sabes cual ha sido su reacción? Desinterés e incluso cara de displicencia: esa expresión de.."a mi que me cuenta", "déjeme trabajar" "me interesa muy poco su opinión", es decir, un "REFRACTARIO" a la energía positiva, un enfermo de Facilidad de Contacto.
Lástima. El trabajo ya es bastante duro en ocasiones como para despreciar la energía que te puedan proporcionar los clientes. Lo peor es que mi experiencia cliente ha sido mala. Este señor no lo sabe pero ha perdido la oportunidad de acrecentar el Indice de Felicidad Bruta del universo, de sumar oro a su día.
¿Y qué es lo que hace a la gente refractaria? Comentándolo con mi querido amigo y vecino Javier hemos llegado enseguida a una conclusión, a este pobre hombre no le gusta su trabajo.
Lástima de hombre y lástima de café con lo bueno que estaba